DTM 5ª prueba, Nurburgring

Ficha del viaje:

Carrera: DTM, 4ª prueba, Nurburgring
Fecha: 6-8 de Agosto
Vuelos: Barcelona-Frackfurt, Lufthansa, LH 4463 Airbus A320-200
Frankfurt-BCN Lufthansa LH 4454, Airbus A320-200
Coche: Opel Corsa 4p.
Hotel: Waldhotel,Bergtr 18, 53520 Jammelhofen
Km.recorridos: 448

Viernes 6 de Agosto

05.00h. Volvemos a las buenas costumbres, así que madrugón para ir al aeropuerto con el miedo en el cuerpo, el mes de agosto no es precisamente la temporada ideal para hacer trámites en un aeropuerto español.

06.00h. Tal como me temía, estamos cerca del colapso. La facturación automática es muy lenta, las máquinas no van muy bien y el personal para ayudar es poco. Ahora, en vez de una cola hay que hacer dos. El desprecio hacia el pasaje es cada vez mayor, tanto de las compañías como de los aeropuertos. Pero claro, mientras sigamos llenando los aviones y aguantando todo esto, ellos tranquilos. Por cierto, habrá crisis, pero aquí no se nota, el tráfico de pasajeros en vacaciones es el mismo de todos los años.

07.30h. Una hora y media para una triste tarjeta de embarque y facturar la maleta, pero ya estamos listos para embarcar. Mi “timing” para hoy es llegar a las 10.30, una hora para trámites (maleta, coche etc.) y dos horas de viaje desde Frankfurt Am Main hasta el Nurburgring.

El Nurburgring, uno de los circuitos má bonitos del mundo... incluso en su versión nueva.

08.30h. Salimos casi puntuales, a pesar de que en vacaciones el pasaje es de lo más variopinto. Hay que ver lo que les cuesta a algunos sentarse en su butaca. En cualquier mes del año el pasaje del avión está quieto y tranquilo, en agosto es todo lo contrario: han de estar sentándose y levantándose constantemente, nunca acaban de tener a mano todo lo necesario, y por ello han de subir y bajar maletas y bolsas del compartimiento durante todo el viaje. Se están más de una hora sin hacer nada esperando para embarcar, y a la que están dentro les entran unas ganas locas de ir al lavabo. Que difícil les resulta a algunos estarse un par de horas quietecitos.

11.30h. Ya estoy en el coche con todo a punto para iniciar el viaje. Programo el GPS para ir primero al hotel, hay dos rutas posibles, las he hecho las dos y son prácticamente iguales. Como mi hotel está en el norte con respecto al circuito, el GPS decide llevarme por ese camino.

13.00h. Sin ningún sobresalto ni contratiempo llego al hotel. Hago los trámites y como es un hotelito en un pueblo pequeño, me dan las llaves y las instrucciones por si cuando llego ya están durmiendo. Perfecto, así no tengo que sufrir por la hora de regreso.

13.15h. El hotel está a un kilómetro de la mítica Hoe Hacht, en el viejo circuito. El corazón se me acelera cuando empiezo a ver retazos de la pista, paso de nuevo por esas zonas ya tan conocidas, pero sin detenerme. Retiro mi acreditación y sigo hacia el parking de prensa. Dejo el coche a las 13.32h, dos minutos más tarde de lo que yo mismo había programado. Si no fuera por que siempre he sido así de calculador y puntual, diría que de tanto ir a Alemania se me ha pegado su rigor y precisión. Pero repito, yo ya era así, por algo empecé en las carreras como cronometrador.

14.00h. Dejo el ordenador en la sala de prensa, saludo a los amigos, me cachondeo un poco de los informáticos (¡dos alemanes y un holandés!) “recordándoles” lo que pasó en el mundial, y entre risas y bromas acaban felicitándome. Patrick Kociolek me pregunta cuantos mundiales tiene España, le digo que no se puede vivir del pasado.

las modernas galerías debajo de la tribuna BMW.

14.30h. Me voy al hospitality de Audi a acreditarme y a comer. Llego cuando Miguel Molina, su padre y sus dos ingenieros están terminando, pero afortunadamente aún hay comida. Por una vez como pescado.

15.30h. Empiezan los libres DTM. Cojo una lanzadera para que me lleve hasta la tribuna Mercedes de final de recta. Me estoy un rato allí, es sin duda la mejor tribuna del mundo, pero me pica la curiosidad porque estoy viendo la nueva de BMW. La última vez que estuve aquí todo esto estaba en obras, así que me voy a ver todo lo que han construido.

16.30h. Es una obra colosal, han hecho una grandes tribunas cuya vista de la recta de meta y la primera curva es excepcional, pero es que  toda la tribuna BMW es la parte alta de unas inmensas galerías comerciales cubiertas, mayoritariamente dedicadas al motor, pero también a otras cosas, como zonas para niños. Las tiendas son muy “racing”, y están Ferrari, Zakspeed, Phoenix, etc. Los tenderetes que habitualmente viajan con el DTM están también aquí.

Por el exterior han remozado toda la zona, con dos nuevos hoteles, un casino, centro de convenciones y una serie de restaurantes muy atractivos a primera vista. Hay una especie de montaña rusa que pasa por el interior de estas galerías, debe ser espectacular, pero hoy viernes aún no funciona. Tampoco tengo tiempo de ver el karting Indoor, pero es que no se puede hacer todo. Aprovecho para subir por la calle que cruza el circuito y así fotografío las placas de los árboles. Han puesto un monolito nuevo, a la memoria de Bernd Rosemeyer.

17.00h. Termino mi caminata volviendo a la sala de prensa para ver que Miguel sólo ha sido 16º, en una sesión dominada por los Audi, aunque al final Spengler se ha llevado el mejor tiempo. Luego vienen las EuroSeries, con Merhi 4º y Juncadella 7º, más o menos lo habitual, aunque parece que Daniel va perdiendo fuelle.

18.00h. Me voy a dar una vuelta por el paddock, los pilotos de F3 están encerrados y no puedo hablar con ellos, y tras el paseo de inspección (estoy buscando los viejos F1 y F.2 que rodarán este fin de semana) termino en Audi, con Miguel. No está descontento pese a que sus tiempos han sido flojos. Luego vuelvo a la sala a escribir un poco y a verificar el correo, las noticias, la NASCAR, el blog… en fin lo habitual. En realidad, estoy aprovechando el tiempo para no cenar tan pronto.

Miguel Molina y Carlos Castellá siempre acaban en las mesas del hospitality de Audi.

20.00h. Voy a cenar, y cosa curiosa me siento con Glenn Freeman, el periodista de Autosport, que está sólo. Mantenemos una charla agradable, y luego se nos une Alex von Wengler. Una buena velada, con Alex discutimos sobre los orígenes del nombre Audi (Glenn no conocía la historia) y hasta litigamos sobre si Hortsch formaba parte o no de las cuatro marcas que formaron Auto Unión. Lo verificaré en casa.

21.00h. Tras la agradable charla, recojo y me voy a mi hotelito. Está bien, típico de montaña, toda esta zona se dedica en invierno al esquí de fondo, al pie de mi hotel hay hasta un tele arrastre. Qué curioso, tantas veces por aquí y no me había enterado de eso. Que bonitos son todos estos paisajes, el hotel de Hoe Hacht se ve desde aquí.

Sábado, 7 de Agosto

07.00h. Me acosté tan pronto (¡a las 10h!) que a las seis ya estoy despierto. Para una vez que hay persianas herméticas… en fin, desayuno, hago algunas fotos del pueblecito, el hotel y el tele arrastre, y al circuito. Al antiguo, claro, ¡hay que empezar el día con una vueltecita al Nordschlife!

08.00h. Pues no, un Club de Minis lo tienen alquilado, y hasta las nueve de la mañana no estará operativo. Y entonces ya se lo que pasará: un embotellamiento descomunal, así que me voy a visitar el pueblo. Creo que no hay ni una sola casa en todo Nurburg que no sea hotel, hostal o restaurante. Me voy hasta el castillo, y me pego la caminata en subida hasta la puerta, aún sabiendo que estaría cerrada, porque ya había estado allí en otra ocasión. Pero no tenía ninguna foto. Es una pena que sólo abran de 9 a 5, porque a esas horas me es imposible ir.

El castillo desde el pie de la muralla.

09.00h. Termino la visita un poco contrariado, no he podido hacerme una foto porque no he sido capaz de activar el sistema automático de la maquina de fotos. Me voy hasta el circuito, y tras un cafetito en Audi, me pego un buen recorrido por el otro lado del paddock, para fotografiar y volver a ver el monumento a Von Trips, la placa a Caracciola, en fin, hacer mi “visita turística”.

10.00h. Con los DTM rodando me voy a fotografiar los F.1 históricos. Están todos puestos menos el Toleman-Hart de Senna que está patas arriba. Precisamente ese. Tendré que volver más tarde.

11.00h. Esta vez Miguel acaba 5º, un buen resultado. Ha estado una hora liderando los tiempos, al menos hoy pinta bien. Me quedo a ver la EuroSeries, Daniel Juncadella se queda clavado en la salida, y para cuando arranca ha perdido media vuelta. Merhi se coloca tercero y ahí se queda hasta el final. Al menos un podium, que no deja de ser un gran resultado, aunque esta categoría está absolutamente “tocada”. Trece coches y carreras aburridísimas en las que no pasa absolutamente nada.

11.30h. Mientras tanto preparo la NASCAR para el lunes. Les toca correr en Watkins Glen, circuito rutero y doblemente anómalo para ellos: no sólo tiene mayoría de curvas a la derecha, sino que además el pit lane también está en lado contrario de los óvalos.

12.30h. Me espero a la rueda de prensa para saludar a Roberto, y luego ya me voy a comer. Me siento en la mesa con los Molina, Roger Perarnau y Carles Arana, amigos de Miguel, y ¡sorpresa! Jordi Gené, quien también está por aquí de visita.

13.45h. Estamos charlando hasta la hora de la calificación, que vamos a ver al box. Miguel lo hace excelente, a pesar de que ha entrado en la Q2 por los pelos. Finalmente termina séptimo, un gran resultado y un alivio. Volvemos a la senda de los buenos resultados.

15.00h. Subo a la Sala de prensa, que está en un maldito segundo piso con un solo ascensor, que siempre está colapsado. La escalera parece cada vez más larga. Al llegar me encuentro a Adrià y Pol Julià, dos hermanos que han hecho su propia página DTM en español. Charlamos un buen rato sobre el tema DTM.

16.00h. Preparo el envío de Audi. Todo va bien, no hay interferencias ni retrasos, y a las cinco está enviado, más o menos la hora habitual. Al terminar bajo al hospitality, y me paso un buen rato de charla con Mariano, Miguel y Jordi.

18.30h. Subo de nuevo para comprobar el correo, aprovecho un hueco de tiempo para escribir esto, ya que tengo que ir a la rueda de prensa de Audi a las 19h. porque hoy Miguel será uno de los presentes como mejor coche 2008.

19.00h. Como siempre la rueda de prensa ha sido un peñazo, pero en fin, había que estar ahí. Cuando termina ceno (soy de los últimos) y después me dispongo a marchar, pero aún me estoy un poco viendo a los pilotos Audi “pilotar” una réplica de sus coches eléctricos en un improvisado circuito en el paddock. Scheider y Winkelhock destrozan los suyos.

Ahí los teneis, trabajando duro...

19.30h. Me voy a la puerta del Nordschlife, aunque ya se que está cerrado, pero había quedado con algunos amigos que están por aquí (entre ellos el “nerdo” Niki) porque no consigo hablar con ellos. Al final lo hago, lógicamente ya se han ido, así que sigo mi camino hacia el hotel.

Domingo, 8 de Agosto

07.00h. Un vistazo por la ventana me hace ver que, tal como estaba anunciado, está lloviendo, y al estilo de aquí. Lluvia suave pero constante, así que se presenta un día difícil.

07.30h. Llego a la puerta del circuito antiguo pero como es pronto, me voy hasta el pueblo de Adenau, para recrearme con su visión una vez más y pasar por debajo de ExMulhe, el punto más alejado del circuito con respecto a la línea de meta. He venido varias veces, pero es casi como una obligación pasar un momento u otro por aquí. Una vueltecita, y regreso, que está lloviendo.

08.00h. A pesar de la lluvia, abren el circuito, menos mal. Soy el primero en sacar un ticket, pero a la vista de lo que hay, no entro: dejo pasar un Mercedes, un BMW y un VW. Demasiado grandes para que salgan detrás de mí.

08.30h. Uaaah!!!! Que gozada!!! La pista estaba mojada, resbaladiza y peligrosa, y yo no soy un “racer”, así que he ido con el corazón encogido toda la vuelta. Pero mi pequeño Corsa ha resultado muy manejable en estas condiciones, y no sólo me lo he pasado pipa, sino que hasta he alcanzado al Mercedes y al VW que muy gentilmente me han dado paso. ¡Que gustazo!

Ayer Jordi Gené nos estuvo contando una anécdota del circuito, cuando su hermano le “frió” los frenos a su coche de calle y tuvo que volver a Barcelona en esas condiciones, y ello me hace darme cuenta de que yo no se frenar, que utilizo el freno motor en todas las curvas. Ya hablaré con algún experto sobre el tema.

09.00h. Llego al circuito con la satisfacción del deber cumplido: ¡no se puede ir al Nurburgring y no dar una vuelta! Está lloviendo, y la niebla está cayendo: la SEAT Supercopa cancela la carrera.

09.30h. Hora del Warm up, y condiciones empeorando: más lluvia, más niebla, los DTM no salen, y todo el mundo a esperar. Estoy escribiendo esto con las luces de la sala de prensa encendidas, otra vez tengo la sensación de estar en las 24 horas del Nurburgring, como ya me pasó hace dos años. La diferencia es que entonces era oscuro a las seis de la tarde, y ahora lo es a las diez de la mañana. Me paso un buen rato en el box de Miguel de charla con él, Mariano, Markus, los mecánicos y alguno más que pasa por allí.

12.00h. Por fin dan vía libre al warm up, cambiando de arriba abajo todo el programa. A mi me pilla viendo los coches antiguos, así que vuelvo hacia el box de Miguel. Termina último inexplicablemente. Las cosas empiezan a torcerse.

13.30h. Típico paseo por la parrilla, me hago una foto con la chica que sostiene el cartel de Miguel, quien me pide si le puedo hacer una foto, pero con su cámara. Por supuesto, (la llevaba escondida en el pecho) le hago algunas fotos, supongo que para su álbum de promoción. Nunca me había pasado esto.

Cae la niebla. Comparad esta imagen con la primera.

15.00h. Cuando algo puede salir mal, sale mal, reza una de las leyes de Murphy, y efectivamente, hoy se han cumplido a rajatabla: Miguel se adelanta en la salida, recibe la penalización, su primer juego de ruedas es un desastre y rueda ¡dos! segundos más lento que su tiempo lógico. Luego acabará marcando el segundo mejor tiempo en carrera, pero entonces ya será tarde. Termina 14º.

16.00h. Me llama el locutor de Wige, me están esperando para hacerle la entrevista a Miguel para la televisión. Me he olvidado intentando escribir un comunicado lo más “light” posible. Menos mal que cinco años escribiendo los comunicados de SEAT Sport me han enseñado a hacerlo en cualquier condición y circunstancia. Bajo corriendo y hacemos la entrevista sin problemas.

17.00h. Termino el comunicado y ahora me toca esperar para mandarlo. Mientras tanto escribo esto y debería empezar la crónica para GPA, pero prefiero esperar a terminar lo otro.

18.00h. Todo terminado, hasta se me hace extraño. Al no trabajar para SEAT los días aquí en el DTM se hacen ahora más cortos. Voy a buscar el coche, pero no me dejan todavía, tengo que esperar a más tarde. En vista de ello decido recoger, justo en el momento en que vuelve a caer una gran tormenta… con los SEAT León en la parrilla. No están de suerte este fin de semana.

19.00h. Ahora si, ya sólo llovizna. Me voy a Audi a cenar con Mariano, Miguel, Roger y Carles y nos estamos charlando la mar de bien hasta las ocho, hora en que decido recogerme para volver al hotel. Ya está bien de DTM por este fin de semana.

20.00h. No cojo lanzadera, me apetece ir a pie, recorrer el tramo hasta el parking, saborear el aire fresco, los ruidos del paddock ahora ya tranquilo, los saludos amistosos de despedida, …“¡nos vemos en Zandvoort!”, “¡buen viaje a casa!”… en estas horas felices de fin de jornada en que todos somos amigos. Paso por delante de la estatua de Von Trips, cruzo la pista por el túnel, le echo un vistazo por última vez a la placa en recuerdo del gran Rudolf Caracciola, cruzo la carretera y llego hasta el coche. Me voy querido Nurburgring, espero que volvamos a vernos el año que viene.

Lunes, 9 de Agosto

07.30h Entro en el comedor y veo a dos caballeros desayunando, así que les saludo con un cortés “guter Morgen”, que me contestan igual de educadamente. Pero cuando reemprenden su conversación hablan en castellano: dos aficionados que no se pierden la ocasión de un viajecito al año al Nurburgring para pasarse el día dando vueltas. No es la primera vez que encuentro gente así. Además uno de ellos estaba al tanto del DTM y de Miguel. Curiosidades de viajar por el mundo.

10.00h. De acuerdo con mis previsiones, llego a tiempo para devolver el coche a la hora prevista. Es muy pronto, pero de lo contrario “cae” un día más de factura de coche de alquiler, y no vale la pena. En el primer piso de la Terminal 1 del aeropuerto hay una sala muy apta para sentarse, conectar el ordenador y escribir esto.

13.00h. Inicio el vuelo sin mayor novedad, llegaré a las 15.30h a Barcelona, y una vez en casa dejaré la maleta y a la tele, a locutar la NASCAR. Nos vemos en Holanda.