Mi Gran Premio de Gran Bretaña

Recién llegado de Nuremberg toca locutar con Joan Villadelprat los GP de Hungría históricos, para ir ganando tiempo y así poder hacer la pausa veraniega sin sobresaltos.

Con Pablo de Gregorio tenemos ya todo programado y también tengo a punto mi próximo viaje, esta vez al Gran Premio de Gran Bretaña.

Jueves, 3 de Junio

Tengo el vuelo al mediodía, se me hace extraño estar en casa con la maleta hecha y la bolsa de mano preparada y no tener gran cosa que hacer sino esperar. Al final se me acaba la paciencia y me voy.

El vuelo con Easyjet es apacible y tranquilo, tengo un asiento en primera fila en el pasillo. Cuando termina el embarque miro al otro lado y en primera fila… ¡Alex Riberas, que casualidad! Le felicito por su carrera en Norisring, no pude verle el domingo por la tarde.

Llego al aeropuerto de Luton, donde no había estado nunca, sin problemas. Me recoge un taxista que me mete en uno de estos cacharros tan “british” pero más moderno: es de color (el coche), tiene aire acondicionado y él va separado del mundanal ruido por una mampara, a pesar de lo cual se empeña en darme la tabarra.

Me lleva hasta Milton Keynes (que nivel) que es donde están nuestros hoteles, ya que estamos divididos en dos grupos, es difícil encontrar uno sólo donde quepamos todos. Paso la tarde tranquilamente, ceno un buen trozo de carne que tiene muy buena pinta, pero como es comida inglesa, me llevo una decepción una vez más. Esto es Milton Keynes, será un centro tecnológico, pero es feo con ganas.

Viernes 4 de Junio

Hoy empiezan las cosas serias. Recojo la acreditación no sin problemas, por cuanto llegamos antes de que abran la oficina, pero con Juanjo nos las apañamos para llegar hasta el paddock para dejar a los demás, salir del circuito y no poder volver a entrar porque Silverstone sigue siendo un caos, nos metemos por un sitio indebido, nos saltamos alguna que otra norma y volvemos a nuestro punto de partida… ¡y yo sin pase alguno! ¡Já!

Jaime Alguersuari está en Donnington con los Fórmula E así que me toca ejercer de tercer comentarista durante los libres 1 y 2, que son aburridillos pero con Josep Lluís Merlos y Joan Villadelprat me lo paso bien. Claro que esto significa que casi no tengo tiempo para ir al paddock de GP3 y Porsche, que además están a distancias enormes. Aprovecho mi visita a éste último para comer en el hospitality junto a Alex, Marta y el resto de miembros del Attempto Racing. Por hoy me libro de los bocatas ingleses que hay en el camión.

Mientras intento cubrir todos los frentes, doy un repaso mental al circuito. La verdad es que me decepciona, ha perdido el encanto que tenía antes, está todo lleno de vallas y lonas que tapan la visibilidad desde dentro. También hay muchas zonas prohibidas. Se puede pasear por la parte antigua de Bridge, pero poca cosa más, al menos desde dentro. Quizás por fuera siga siendo bonito con los bosques y prados a la vista, pero desde aquí ha empeorado notablemente.

Por la tarde y a la espera de los libres de mis categorías aprovecho para dar un vistazo a las joyas del “parade” que han montado aquí. Algunos los veo en compañía de José Ramón Galán, que está por aquí con Sergio Canamasas. Tras babear un poco con los Tyrrell, McLaren y March que había visto cuando era joven, me voy a la cabina. No he de retransmitir, pero lo hago como si fuera de verdad, yo también estoy en una “free practice”.

Sábado 5 de Julio

Ahora si, ya estamos en Inglaterra: el día amanece lluvioso y seguirá así hasta la tarde. Vamos en el coche Juanjo, Raúl, Alex (la productora), Laura, yo y sobre todo una cámara “Go-pro” pegada en el capó del coche para registrar la ruta. Laura puede ir controlando lo que se graba desde su iphone. Todo el camino lo hacemos con un cierto apuro de que la máquina salga volando… cosa que no ocurre.

Toca la clasificación de GP3 con lluvia, difícil para los pilotos, que empieza con un gran accidente del que no hay imágenes. Casi veinte minutos de bandera roja en una clasificación de GP3 son verdaderamente difíciles de cubrir. Después de los libres de F1 (que ya hace Jaime) toca la Porsche, donde me lo paso mucho mejor. No es lo mismo hablar de Carmen que queda última, que hacerlo de Alex, que queda cuarto.

Veo la clasificación de Fórmula 1, una sesión espectacular como siempre que llueve y que pilla a todos por sorpresa con la vuelta de Vettel y la inmediata de Rosberg. Al terminar paso por el paddock, charlo con algunos colegas, como Carlos Miquel. El fiasco de Ferrari nos ha dejado a todos hechos polvo, tanto en lo personal como en lo profesional. Me voy al paddock de GP3 y allí hablo con Patrick Kujala, Eduardo Giménez (ingeniero de Trident) Jon Altuna (mecánico de Korainen) y algunos otros hasta que por fin veo a Carmen, me cuenta su clasificación y le deseo suerte para la carrera.

El paddock está tan lejos y es tan complicado ir, que a pesar del autobús de línea que hay dentro del circuito que nos lleva arriba y abajo a todos, las caminatas son igualmente interminables. Así que me voy del paddock con un margen de seguridad para poder descansar un poco en la cabina antes de la carrera de GP3, que gana Jimmy Eriksson.

Al terminar me doy una vuelta por el paddock de F.1, saludo a Pedro de la Rosa y a Antonio Lobato (ayer lo hice con Marc Gené y con Jacobo Vega coincidimos cada dos por tres) y también a Manuel Muñoz. Al que más me sorprende saludar es a Martin Witaker, el que fuera Jefe de Prensa de la FIA, Jefe Deportivo de Ford y otros cargos. Sigue siendo tan simpático como en aquella época.

Volvemos al hotel, ceno solo, estoy cansado y tengo ganas de irme a dormir. Laura Naranjo me aconseja unos “noodles” con un buen taco de salmón que están buenísimos. Creo que es la primera vez que puedo decir esto de algo comido en Inglaterra y que no sea en un restaurante italiano.

Domingo 6 de julio

A las 6.30h. estamos todos en el hall del hotel para salir y sobre todo llegar a Silverstone, obviando sus habituales embotellamientos. Tenemos GP3 a las 8.10h (hora inglesa, una hora más en el continente). Llegamos bien y de momento no llueve aunque está nublado y hace frío, ¡y no voy muy abrigado! Al volver de Austria encontré a faltar mi cazadora y di por supuesto que estaba en el camión. Sin embargo no ha sido así, por lo que estoy en el filo de la navaja.

Segunda carrera de la GP3 sin novedad y al terminar me voy al paddock. Puedo saludar a los dos primeros, Richi Steneway y Nick Yelloli, también a Alex Rins y puedo ver de cerca el chasis de Trident y como aguantó el impacto de ayer. Al terminar paso por la Porsche, le deseo suerte a Alex y ya me voy hacia la cabina para estar listo. La programación de Movistar TV está a punto de empezar y aunque me sobra tiempo, ya estoy en mi sitio por si las “flyes”.

Después de la Porsche en la que Alex abandona tras un toque en la primera vuelta, me voy zumbando a verlo. Le encuentro pronto, está hecho polvo, le doy ánimos y me despido de él y de Marta. Hecho esto ya no me queda nada que hacer en ninguno de estos paddock, así que me voy al de Fórmula 1 a dar una vuelta. Encuentro a Cristóbal Rosaleny y Eddie Jordan me manda un saludo al cruzarme con él. No creo que se acuerde de cuando invadíamos su hospitality en el año en que Pedro era su probador, así que o es muy simpático o me ha confundido.

A la hora de la carrera prefiero quedarme en el camión, la cabina es angosta y será una buena decisión. Desde aquí puedo colaborar más y así soy quien da el aviso de lo de Alonso en la parrilla gracias a un twitt de Alex García. Me apremio para confirmarle a Miguel Martínez Cueto que el Stop and Go no es el de antes, sino el habitual del DTM.

Después de la carrera toca el debate con María, pero debido al largo parón por el accidente de Kimi apenas si tenemos quince o veinte minutos. Al igual que en Austria, al terminar todo el mundo teclea así que yo también y no sólo eso, sino que tengo tiempo de descargar alguna foto y publicar el artículo. Al terminar toca recoger e ir hacia el hotel. Merlos conoce muy bien el camino y nos saca de Silverstone sin apenas demora ni embotellamientos ¡nunca había salido de este circuito tan rápido!

Lunes 7 de Julio

El día empieza mal y seguirá a peor. Primero el taxista tarda casi diez minutos y cuando llega no sabe que hemos de ir al Hilton a buscar a Merlos y Villadelprat. Y para acabarlo de enredar, en Milton Keynes hay dos hoteles de esta cadena, así que nos demoramos aún más. Finalmente nos encontramos los tres y vamos a Luton. Sin embargo una vez en el avión nos anuncian que debido a las tormentas en Barcelona tardaremos dos horas en despegar, dos horas que se alargan y que provocan cambios de planes en todos los presentes. El lunes se pierde dentro de un avión que finalmente nos llevará a Barcelona sin más sobresaltos.