El Honor antes que el Título

Valerio estaba trabajando absolutamente concentrado en su trabajo, escribiendo con pulcra caligrafía las cartas que más tarde firmaría con su habitual pluma de tinta violácea el Ingeniere. De pronto levantó la cabeza ¿había oído ruido en el despacho contiguo del jefe?

1974 - GP Francia

No, no podía ser. Volvió a su trabajo, pero a los pocos minutos volvió a desconcentrarse. Su despacho estaba contiguo al del Commendatore y que hubiera alguna bronca allí no era raro, pero esta vez debía ser descomunal para que lo oyera él, que estaba sordo desde hacía años.

Extrañado por ello acabó levantándose y tras picar con los nudillos entró preguntando:

– ¿Ocurre algo?

Lo que vio le sorprendió y enseguida lamentó haberse inmiscuido: el Commendatore estaba sentado en su escritorio parapetado detrás de sus gafas oscuras con el rictus de las peores ocasiones; frente a él, de pie, un Regazzoni furioso apretaba con fuerza la silla como si intentara partirla por la mitad; y en un rincón llorando, Giannina, quien aprovechó la interrupción para salir corriendo escondiendo sus ojos bañados en lágrimas.

Al verle el Commendatore le hizo un gesto para que entrara y se sentara en la otra silla. Mientras hacía el corto recorrido, la mente de Valerio repasó a gran velocidad los últimos acontecimientos intentando adivinar lo que estaba ocurriendo allí.

El equipo acababa de llegar de Estados Unidos tras la derrota sufrida a manos de Emerson Fittipaldi y su McLaren, una derrota que había sido dura y un tanto incomprensible y sin duda allí se estaban depurando responsabilidades. Aunque Valerio enseguida entendió que había algo más, ya que no estaban ni Mauro, ni Caliri, señalado por Montezemolo como el responsable del desaguisado técnico, ni el propio Luca.  Así que se sentó sin saber muy bien lo que iba a ocurrir aunque entendiendo que le tocaba hacer el papel de fedatario.

Clay Regazzoni Francia 1977 - 02Mientras los dos hombres seguían discutiendo y vociferando, él pronto se hizo cargo de la situación y empezó a entender muchas cosas. Ahora entendía porqué en la lista de tareas de Gabriela se había tachado la renovación de un visado; ahora entendía porqué tuvo que ir a buscar un contrato al archivo de Giannina sin que ésta se enterara y porqué tuvo ella que llamar a Estados Unidos y contar que estaba pasando el peor momento de su vida, humillada y asustada. Empezaba a entender porqué el Jefe había querido dejar a Clay indefenso, a entender porqué quería hundirle, a entender porqué quiso  impedirle ganar el título.  Conocía lo suficientemente bien a su jefe como para saber que éste no podía tolerar que el suizo se proclamara campeón después de haberle faltado al respeto, de haberle menospreciado, porque la enorme discusión de ambos interlocutores le fue dando a entender la causa de todo aquello. Cuando Clay aducía de una manera o de otra que lo que hacía en su vida privada no era asunto de nadie y no tenia nada que ver con su actividad como piloto, el otro se disparaba a su vez acusándole de traidor, de obsceno, de empleado desleal y de peor piloto. La discusión alcanzó tal nivel que el pobre Valerio se perdía cada dos por tres por más que les rogaba que hablaran con calma ya que no podía seguir el movimiento de sus labios.

Pasado un tiempo indefinible el Commendatore dio un golpe sobre la mesa y puso fin a la discusión: Rega estaba despedido por desleal y perdedor y no había más que hablar. Valerio se preparó para otra reacción furibunda, pero esta vez Clay se paró en seco, pareció calmarse y tras unos segundos de reflexión se sentó en la silla y muy calmadamente asintió: “Bien, si estoy despedido, será divertido contar  porqué no cumplo los dos años que me quedan de contrato, sobre todo a la prensa italiana”.

Pillado por una vez en falso, el Commendatore pensó que un escándalo de aquella índole no era lo mejor en aquel momento. Que se supiera todo aquello dentro de la fábrica no era nada grave a nivel personal, e incluso hasta le halagaría, pero un escándalo de este tipo a nivel profesional, ahora que había alejado a los buitres de FIAT de allí, no era nada aconsejable. Tras pensarlo, replicó que “tampoco estaría mal saber la opinión de la familia del señor Regazzoni al respecto”, pulla que llegó también a su destino. Clay estaba casado y tenía dos hijos, un escándalo de aquella índole tampoco le apetecía lo más mínimo.

Tras un espeso silencio, Valerio tomó la palabra para expresar por primera vez su opinión: Ferrari ya se había vengado, aún a costa de perder un título; Clay no volvería a acercarse a la fábrica sino era estrictamente necesario y ambos deberían cerrar allí mismo la disputa por el bien de la empresa. Valerio se propuso como garante del pacto e intermediario entre ambos desde aquel momento. Ferrari podía darse por vengado si Clay asumía su culpa. A cambio de su silencio el piloto cumplía su contrato y todos los allí presentes juraban llevarse el secreto a la tumba.

Clay no se lo pensó demasiado y acabó levantando la mirada para decirle a Valerio que él aceptaba. Ferrari no dijo nada y les mandó salir a ambos del despacho, ya que su orgullo le impedía aceptar condiciones de nadie, ni si siquiera de su secretario personal. Pero una vez estuvieron fuera, Valerio le aseguró que aquello equivalía a un “si” y que él se encargaría en el futuro de que el pacto se respetara.

Cuando se quedó a solas, el Ingeniere sonrió sarcástico y a partir de entonces empezó a llamar a Regazzoni “piloti a tempo perso”, (piloto a ratos libres). No había consentido que aquel desleal ganara el campeonato con uno de sus coches, se proclamara campeón con un Ferrari. Se iba a pasar los dos años siguientes haciéndole purgar la culpa como piloto número dos del equipo, ya se encargaría él de que Lauda fuera siempre el primero. El suizo había perdido su favor para siempre, porque para él, el Honor estaba antes que el Título.

Acerca de Carlos Castellá

Soy Carlos Castellá, comentarista de automovilismo deportivo. Empecé de joven en el karting, modalidad que me permitió iniciarme en las carreras y en el periodismo, y que me llevó hasta la Fórmula 1, donde fui locutor de televisión durante siete temporadas. También he trabajado en otros campeonatos como la NASCAR, el WTCC, el DTM, las World Series, la Indy Car y tantas otras experiencias acumuladas a lo largo de los años, tanto periodísticas como reglamentarias e incluso jurídicas.
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52 respuestas a El Honor antes que el Título

  1. Iván Vicario Martín dijo:

    ¡Bravissimo Carlos! Desde luego una historia impagable! Yo creo que te da tiempo a escribir otra serie antes del inicio del campeonato 🙂

  2. Grande! Un aplauso y me muero de ganas de leer el epílogo.

  3. Juan Quijano dijo:

    Una historia muy, muy interesante, muy bien escrita y apasionante, aunque me hayas destrozado para siempre la figura de Ferrari. Perdóname la expresión, pero «menudo capullo»; que su monstruoso ego mandara a la basura el trabajo y el honor de una escudería y una fábrica como Ferrari.

    El epílogo debería ser el dicho popular de «Tiran más dos tetas que dos carretas» 😉

    • A ver, como el año pasado con Gilles y Didier, son seres humanos, tienen sus flaquezas, y ya dije en el prólogo y confirmaré en el epílogo, que esta es una teoría no contrastada. Pero yo creo que Ferrari era capaz de esto y más, hay historias del personaje increíbles.

      • andres dijo:

        Por algo le decían el Commendatore; algo parecido le sucedería a Lauda, el cual paso de la gloria al casi retiro.

      • La guerra interna Ferrari – Lauda también daría para mucho, pero ahí si que el austriaco tuvo mucha culpa.

  4. Al (21Prods) dijo:

    ¡¡Bravo Carlos, genial!! ¿Y creías que no te había quedado redonda la historia?

    Hasta ahora no podía entender, comprender, la decisión de Ferrari que ya se anticipaba más atrás, me parecía un absoluto disparate, pero hoy sí, él puso los mimbres para que Regazzoni ganara el mundial, y además de llevarse la gloria del campeón, no podía admitir que estuviera por encima de él dentro de la escudería en «sus» cosas.

    Me voy camino de un búnker, porque me pueden caer tortas como panes cuando diga que, viendo esto, también puedo enteder que RD no dejara a Alonso ganar el Mundial de 2007. Y cuando digo entender, por favor, que nadie entienda «compartir».

    • Iván Vicario Martín dijo:

      Hombre, lo de Ron Dennis fue muy diferente, porque el optó por uno de sus pilotos, pensaba que iba a ganar con cualquier de ellos, por lo que eligió a su favorito, que a su vez, era el favorito de casi todo el mundo, por aquello del debutante, primer piloto negro, inglés, Alonso venía de ganar dos títulos y amenazaba con imponer un dominio como el del Kaiser… En fin, que aunque sólo fuera por cuestiones de márquetin, el triunfo de Hamilton era ‘mejor’ para todos, incluida la propia Fórmula 1, mal que nos pese (y mucho).
      Lo del Vecchio estuvo a otro nivel, casi rozando lo paranoico, pues renunciar a un título que llevas sin ganar diez años sólo por orgullo… Aunque desde el punto de vista romántico, la personalidad de Il Commendatore era la que era, para lo bueno y para lo mano, y tan mal no le fue…

      PD: Un off topic que me llamó la atención recientemente, contaba Stirling Moss en F1 Racing hace un par de números, que una de las cosas buenas de Ferrari es que él no recordaba ningún piloto que se hubiese matado por fallo mecánico del coche, muy al contrario de lo que sucedía con Lotus. Siempre se dijo que Enzo despreciaba a los pilotos, por cuanto eran un mal menor (o mayor) que había que tolerar, pero que un buen coche acabaría ganando siempre (muy al estilo de Frank Williams). El admirado Colin Chapman acabó mostrando, sino desprecio, poca preocupación por la vida de sus pilotos, pues lo único que le importaba era rebajar el peso del monoplaza. No las he leído, pero se cuenta que Johen Rindt le escribió una serie de cartas hablando de lo peligroso que era el coche el año en que murió… que se eliminaron en la versión en inglés de su biografía.

      • David dijo:

        Por favor si me equivoco en algo corrígeme Carlos, pero si mal no recuerdo Enzo Ferrari «obligó» literalmente a Castelloti (una gran promesa del automovilismo italiano «apadrinado» por Ascari) a probar un nuevo prototipo de Ferrari para las 12 horas de Sebring, porque el Maserati 250 de Behra había reventado el récord del Autódromo de Módena, y aquello era un «sacrilegio». Inmediatamente Enzo, que estaba contemplando aquel panorama desde el café del circuito lo llamó «a filas» mientras estaba de vacaciones con su novia Delia Scala (en Florencia creo recordar que estaban) y éste coge la carretera a las 5 de la mañana!!!. Llegó como llegó, y desde el equipo le pidieron que llevara el coche a su límite, el coche se volvió ingobernable y Eugenio perdió la vida allí mismo. Por un capricho del «Commendatore». Estoy de acuerdo en que Enzo despreciaba a los pilotos… así que no me quiero imaginar lo que despreciaría a los pilotos que le «faltaran el respeto» !

      • Esto de Castelloti tengo que averiguarlo mejor. Igualmente fue un error de pilotaje, por muy presionado que estuviera el piloto. Y ya me gustaría saber que es lo que se rompió en el coche de Alberto Ascari en Monza.

      • El problema del Ferrari de Ascari en Monza se debió a los neumáticos. Ferrari había decidido usar la marca belga Englebert. Ascari nunca había probado esas gomas en un Sport Car. Hawthorn iba a correr con Magliol en un 750 similar al del accidente de Ascari. LLegaron a Monza una hora después del accidente de Alberto. El británico estaba contrariado porque no encontraba gomas de 6,5 x 16 y tenía que usar unas de 7 x 16. Algo que hacía al 750 bastante inconducible.
        Según el propio Hawthorn estos es lo que cree que pasó : «Cuando llegué al Vialone la escena era desagradable con muchas marcas en el asfalto. Llegué a la conclusión de que las llantas eran muy estrechas para esas gomas (las de 6,5 x 16) y se habían desllantado.
        Dónde ocurrió el accidente había largas, y anchas, marcas negras de neumáticos. Seguidas por marcas de las llantas rozando el asfalto. Probablemente Alberto cambió a quinta velocidad según pisaba el piano. El coche empezó a derrapar, las gomas se desllantaron y eso le hizo volcar al clavarse el metal en ele asfalto».
        Detalle importante. La curva del Vialone tenía más asfalto añadido no hacía mucho y permitía ser tomada mucho más deprisa. Fue el propio Alberto el que hizo la sugerencia comiendo en el Grand Restaurant de Monza.

      • Muchas gracias Charly, gran aportación a uno de los accidentes más misteriosos de la historia.

    • Gracias Al, aunque lo de 2007 fue muy diferente, muy politizado y con la intervención de muchas partes… En cuanto a lo que dice Iván debajo de tu respuesta es cierto lo de los coches, pero no tanto lo de Chapman. Tras las muertes de Clark y Spencer quiso retirarse porque no quería tener más muertes en su conciencia, pero sí que es cierto que su manera de encarar estos temas (coches y pilotos) era diametralmente opuesta.
      En cuanto a Rindt, hay mucha controversia al respecto, ya hablaremos de él algún día.

      • Al (21Prods) dijo:

        Es cierto, son situaciones muy diferentes, pero no puedo dejar de ver ciertos paralelismos. En fin, digamos que me sirve aquello como precedente lejano del año 2007, y ahí lo dejo, ¿vale? No pretendo sostener que se repita la historia, sino tratar de entender a un personaje, RD. Tal vez dentro de unos años podrías escribir sobre él. Ya sé que es el malo malísimo del Alonsismo desmedido, pero creo que tiene que ser una persona con muchísimas luces y sombras, interesante de descubrir.

        Aprovecho y te pregunto, ¿podrías recomendarme algún libro interesante sobre él? Lo dejo, y disculpas a todos por el off-topic. Un abrazo,

      • David dijo:

        Por cierto hasta donde yo sé (que es poquísimo) Chapman no mostró ningún «cariño» por Rindt (como sí lo tuvo por Clark), y de haberle hecho caso a su piloto (Rindt quería correr en Monza con el 49)… luego lo deja prácticamente sin alerón hasta el punto de que el propio Miles reconoce no sólo que el coche es imposible de pilotar sino que tiempo después declara que de no haberse puesto a experimentar, Rindt seguiría vivo. Lo que me extraña es que un tipo como Chapman no fuera capaz de apreciar el inmenso talento del austriaco después de haberlo visto en el gran Jim Clark. Talentos similares.
        Perdón por el «off topic»!

  5. Miquel Hinojosa dijo:

    Ha sido un relato apasionante. Mi más sincera enhorabuena y las gracias por los buenos ratos que he pasado con su lectura.

  6. David dijo:

    Impresionante serie Carlos… ni en un documental del NG estaría tan bien relatado!!! Sólo te ha faltado ponerle voz… 😉 Mi más sincera gratitud por habernos brindado semejante trozo de historia y de pasión. De todas maneras, y esta es siempre ha sido mi visión, Lauda era mucho más rápido que Clay (había hecho más poles y ganado más carreras que él hasta con mala suerte) y quizás con un bagaje técnico mayor. Quizás si en lugar de Lauda hubiera tenido un piloto mediocre… no sé, no creo que Il Commendatore «arriesgara» mucho con aquella decisión orgullosa, pues en el fondo sabía que con el austriaco tenía más piloto. Eso sí, lo que no puedo entender es a Clay, pues aceptar semejante degradación como profesional… yo aquí aplico una máxima: las personas van y vienen en la vida, las victorias son para siempre. Jejeje 🙂

    • Gracias David, quizás no queda bien reflejado en mi texto (por eso digo que le falta fuerza) que él tenía una última esperanza de que en Canadá los resultados pudieran darle alguna opción a Lauda, pero al no ser así prefirió perder.
      En cuanto a Clay, mi impresión es que era un vividor (en el buen sentido de la palabra) y que por tanto sabía que el enfado pasaría y que más tarde o más temprano todo volvería a la normalidad.

      • andres dijo:

        Como platicaste en otros posts, estaba acostumbrado a que se le perdonaran o festejaran en bajo sus «aventuras», así pensó que pasaría con Ferrari, nunca comprendió que se jugaba un campeonato: Lauda si lo vio y supo aprovechar esa oportunidad mas adelante.

      • Más o menos, no pensó en que hubiera ningún peligro si de verdad las cosas fueron así.

  7. Alexio2008 dijo:

    Sigo sorprendido con esto que me parece una absoluta locura. El viejo estaba re-loquito.

    El relato quedó buenísimo y espero intrigado el epílogo, a ver si salgo de mi asombro o sigo odiando a Ferrari, jejejejejeje.

    Rescato que por lo menos Enzo lo hizo por una mina. El maldito de Frank Williams hizo lo mismo con Reutemann en 1981, porque en Brasil el Lole no quizo hacer la «Gran Barrichello» y dejar pasar a Alan Jones.

  8. Madre mía, el Commendatore. Coincido en lo del honor, pero hacer perder un título por un lío de faldas… debe ser por la educación más tradicionalista de la época. No está mal la historia, pero a la tumba no se ha ido, alguien la sacó, ergo, rompió el pacto aunque fuera años más tarde.

    Quizás por cosas como esta, es Ferrari tan especial y necesaria para este deporte.

    Y otro apunte: dije que Enzo adoró a Lauda y a Villeneuve y varios me dijeron que había mucha palabrería. Carlos, si la palabra no es «adoración» ¿cuál sería? ¿»Respeto», quizá? Se llegó a comparar a Villeneuve con Nuvolari, si no tengo mal entendido, por eso lo digo.

    • Es cierto que ocurrió hace cuarenta años y por tanto las cosas eran muy diferentes. Y todo esta teoría es supuesta porque nadie habló, ya lo comentaré en el epílogo.
      En cuanto a Ferrari, podía tener cierto cariño hacia determinados pilotos, pero lo justito, no olvides que no dejaban de ser sus empleados y por tanto una cierta distancia siempre es aconsejable.

  9. cies dijo:

    Leo opiniones mayoritarias en contra de il commendatore por no desligar lo personal de lo profesional, pues yo voy a hacer de abogado del diablo.
    Quien mezcló lo personal con lo profesional fue Clay Regazzoni, y dejandole ser campeón no iba a ser posible desligar una cosa de otra, porque a partir de entonces todo el resto de la empresa iba a querer trabajar con mas ahínco para volver a hacerle campeón, todo se hubiese enfrascaso aun mas y el lío de faldas hubiese acabado haciendose público ya en su momento.

    Yo tambien hubiese preferido perder el titulo, eso sí, yo no hubiese saboteado el coche, directamente no le habría dejado correr el ultimo GP.
    Lo que hizo el «Ragazzo» no se hace, es humano que te pueda gustar la secretaria personal y amante de tu Jefe pero si te vas a enrollar con ella has de irte de la empresa, o decirle que te quieres ir y el motivo y que el decida que le importa más, eso sí es desligar lo personal de lo profesional.

    ¿cuanto hay de novelado y cuanto de autentico en esa escena final?

    • El lunes intentaré responder a eso a ver que opinas.

    • David dijo:

      …si te vas a un hotel pierde todo el morbo!!! Eso me lleva a otra cuestión que no sabemos… y si Lauda también «cayó»? Viendo el palmarés de ella… XD. A mí me da que Clay tenía más instintos como hombre que como piloto y por eso la lió. De todos modos ya tenía que estar muy potente, por mucho morbo que aquella situación provocara, máxime conociendo al Commendatore, para jugarte el puesto. Aunque claro, como bien dices Carlos, creo que pensó que no sería para tanto.
      P.D. A ver si es verdad eso de que «en cuanto a Rindt…ya hablaremos de él algún día» !!! Jajaja 😉

  10. Festen dijo:

    Una historia espectacular, y además, al final a tres bandas… Il Commendatore, el Playboy y la Scuderia XD…. gracias por sacar tiempo y ganas, un verdadero placer y vicio 😉 leerte… a ver si hay suerte y puedes continuar con la agenda, AH! y si pueden volver las fotos de la parrilla tampoco estaría mal 😉 aunque eso conlleve que no haya retransmisión televisiva jejeje….

    • Bueno no lo se…yo encuentro a faltar la parrilla una barbaridad, así que si me quedo sin retransmisiones algo ganaremos. Pero espero que no y todo sea igual que el año pasado como mínimo.

  11. 123PNZ dijo:

    Joder O_O. Comento para decir que no tengo nada que comentar.

  12. angie dijo:

    me ha gustado mucho, sin que nadie se moleste y sin comparar parece un trocito de el padrino, bueno y tampoco comparo pero a veces he pensado si en Ferrari alguien le esta poniendo el palito a Alonso bueno desde el 2007 es que le pasa de todo mentiría si no dijera que alguna vez pensé en lo de abudabí y la equivocación de aquel ingeniero pero solo lo pensé una vez.

  13. cies dijo:

    viendo de nuevo la 1ª foto me acabo de fijar
    ¡¡¡cuanto mas altos de suspensiones iban los F1 de los 70s!!!

  14. Pablo - Colonia dijo:

    Estimado Carlos: un deleite tu relato de esta historia, La inocencia de aquellas epocas cuando uno era niño, recien comenzaba a mirar las carreras y ni se imaginaban las cosas que se cocinaban.
    Con ansias espero nueva historia, de tu pluma será verdaderamente un gusto. Saludos desde Colonia – Uruguay.. Ah! seguro tendrás alguna del «sueco volador», no hay apuro.

  15. Alberto Navarro dijo:

    Estimado Carlos, insisto, NO tienes autorización para suspender estas narraciones… ?algo de Jim CLARK??

  16. Jesús Sánchez dijo:

    Si en su momento el escándalo del 2007 me enganchó a tu Blog y a tus escritos, esta historia ha sido la confirmación de que por fin existe un lugar donde puedo leer artículos sobre este mundo sin aditivos ni colorantes…automovilismo puro con sus anécdotas y sus historias.
    Tu tenías dudas sobre la expectación que podría generar. Me pareció notarte que pensabas que no sería tan sonado como el del escándalo 2007…bueno, posiblemente el del 2007 presentase unas comnotaciones más actuales, con personajes muy cercanos en el tiempo y más conocidos y actuales…pero la calidad del relato este que acabas de finalizar no tiene nada que envidiar , tanto por los personajes, sus carácteres y formas de ser…y sobre todo por que son historia pura y dura del automovilismo mundial…son leyendas ya, con lo que eso siempre le da a la historia un plus, que tu, con tu forma de contarnos tan habilmente escrita y descrita haces que merezca nuestros halagos…que caramba !!!… me ha encantado y es de esas historias que recordaré siempre…y que se pueden contar a amigos.

    Sobre Ferrari, Enzo, Clay y los demás personajes….buff, daría para escribir muchas líneas, pero decir que me han parecido unos personajes llenos de vida, con fuertes personalidades, con sus virtudes y defectos y sobre todo, unas personas que en sus tiempos, con razón, dejaron huella en los que los conocieron…vaya personalidades.

    Muchas gracias por tomarte las molestias en escribirla……
    …ha sido ( y seguirá siendo, por supuesto ) un placer leerte Carlos, de hecho ya estoy ansioso de que empiece la temporada automovilística para «devorar» tus textos.

    P.D ….ahora ya entiendo quien llamó a Clay de madrugada y le despertó….( gracias por no decírmelo y descubrir ese detalle de la historia hasta este capítulo )

    Jesús.
    😉

    • Muchas gracias Jesús, mañana hago un epílogo donde explico los orígenes de la historia y reflexiono sobre lo que comentas de mis historias. Tengo claro que el 2007 es un tema que apasiona mucho más porque casi todo el mundo lo vivió (y sufrió, de una manera u otra) y por tanto es lógico que despertara más pasión.
      En cuanto a tus halagos, pues me haces poner colorado, pero bueno, en el fondo si escribo estas historias es porqué me habéis demsotrado que gustan y llegan, de lo contrario esto no tendría sentido. Y saber que gustan es el único motivo que me impulsa a seguir escribiendo en el blog.

  17. Pedro dijo:

    Vaya como se las gastaba el Commendatore, pero Clay se debería haber contenido… Como dice el refranero «donde tengas la olla no metas la p…»
    Aparte, después de la reunión debería haberse ido si tenía un mínimo de ambición de ser campeón y ganar carreras, porque estaba claro que allí no partiría en igualdad de condiciones que Niki.

    Carlos no nos hagas esperar un año hasta la próxima saga de relatos, todavía tienes más de un mes hasta que empiecen las competiciones para poder escribir! 😀

    Un saludo

  18. juanlu dijo:

    Muy buena historia.
    Hoy me los he leído hoy todos de un tirón porque no aguanto el esperar día tras día.
    Ahora que ya tienes el guión sólo te hace falta el director y el productor para montar una buena peli. Y para serte sincero, se podría sacar una de las buenas.

  19. GRANDE, MUY GRANDE. No comenté antes, y sólo podría decir esto Maese. Larga vida a tus relatos, y muchos más años para ti…SALUDOS CORDIALES

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