Encefalograma plano

El Gran Premio de Hungría ha sido más interesante de los esperado, por cuanto el circuito magiar normalmente nos ofrece carreras aburridas.

Hoy no es que haya sido un gran premio fascinante, pero al menos nos ha deparado algunos puntos de interés, uno de los cuales es el hecho de que ha ocurrido todo lo contrario de lo que la parrilla de salida hacía presumir.

Nadie creía que la “pole” de Hamilton tuviera ningún valor y todo el mundo (en cierto modo incluso él mismo) lo descartó para el triunfo el sábado por la tarde. Sin embargo no sólo no ha sido así, sino que la victoria de Hamilton ha sido brillante e incontestable, dejando en el aire una vez más la duda de lo que los test de unos y otros han influido en el desarrollo actual del campeonato.

Porque se supone que los Mercedes no habían probado los compuestos usados a partir de este Gran Premio, cosa que si hicieron los otros equipos. Y algunos, como Lotus y Red Bull, parecen haberse adaptado perfectamente a ellos y por eso sus pilotos nos han deleitado con sus carreras, aunque a la inversa de lo que la parrilla hacía suponer.

Y así Sebastian Vettel que salía segundo ha acabado tercero, manifiestamente derrotado por un Raikkonen que por lo que pueda pasar el año que viene ya le ha dejado bien sentado que él no será una perita en dulce. Vettel ha perdido un lugar con respecto a su posición de parrilla, corriendo con el alerón delantero algo tocado, también es verdad, pero haciendo una carrera un tanto discreta.

En cambio su compañero Mark Webber, una vez más relegado por problemas mecánicos el sábado (¿cuántos años necesita Red Bull para arreglar el kers del australiano debidamente?) ha hecho una gran carrera, remontando y quedándose a las puertas del pódium que mereció tanto como su compañero, haciendo además un uso de los neumáticos exactamente contrario al de todos los demás.

En Lotus ha pasado exactamente lo mismo: el que estaba bien en parrilla, Romain Grosjean, ha tenido una carrera para olvidar, castigado por un injustísimo DT pero también perjudicado por su equipo que le hizo salir de los cambios de rueda detrás de coches más lentos. Sin embargo su compañero Raikkonen, como ya se ha dicho, ha terminado segundo tras una fantástica carrera con una parada menos, lo que le ha permitido pasar de sexto a segundo y de paso encaramarse al segundo lugar del Mundial.

Así que tenemos tres equipos cuya actividad en pista ha sido máxima, con altos y bajos, con pros y contras, con pilotos que salían mal y han acabado bien y con sus compañeros haciendo lo contrario. Con una Mercedes que ha conseguido hoy su tercera victoria de la temporada y pasa a ser el único equipo con dos pilotos ganadores. Acción y reacción a raudales y esta teoría puede aplicarse también a McLaren: Button salía 13º y ha finalizado 7º tras ser uno de los protagonistas de la carrera con sus espectaculares y legítimos “tapones”, mientras Sergio Pérez también ha puntuado acabando delante de Pastor Maldonado, quien por increíble que parezca, acaba de conseguir el primer punto de Williams en toda la temporada.

¿Y Ferrari? Pues… Fernando Alonso salía quinto y ha acabado quinto, mientras Felipe Massa salía séptimo y ha terminado octavo. Es decir, la curva de acción resulta casi una línea recta, un encefalograma plano de un equipo lánguido que no tienen la menor capacidad de reacción y que tiene un coche que ahora ya va igual de mal el sábado que el domingo, que se ha visto relegado sin que nadie sepa el porqué, a ser el cuarto coche de la jerarquía.

Cierto, los cambios en los neumáticos no les han ayudado y Ferrari y Force India han sido los equipos más perjudicados por esta polémica, lo cual deja al menos el beneficio de la duda a los técnicos de Maranello. Pero hoy la diferencia de ritmo ha sido enorme y Alonso sólo ha podido acercarse al grupo de cabeza cuando éste se ha visto frenado por Button. Pero luego ha vuelto a la cruda realidad y ha terminado a medio minuto del vencedor, a 13 segundos del segundo Red Bull (que salía cinco plazas más atrás) y resistiendo los ataques de un Grosjean con un DT a sus espaldas.

Si, la situación de Ferrari hoy por hoy es de encefalograma plano. Y así no se ganan ni carreras ni por supuesto mundiales.