Vuelta a la normalidad

Sentado en su despacho el Ingeniere se mesaba los cabellos. Escudado en su gafas oscuras meditaba diversas decisiones, ya que las cosas no habían ido bien en los últimos tiempos. Su enfermedad renal le había postrado unos meses en la cama lejos de la fábrica y ahora, al volver, había encontrado un paisaje desolador.

1973 - Ickx, Montjuic

Aprovechando su ausencia FIAT había colocado a Sandro Colombo al frente del Reparto Corse y éste había causado unos cuantos destrozos, como prescindir de Regazzoni y apartar a Forghieri, aunque el más sangrante de todos había sido encargar un chasis a Inglaterra, una afrenta que no podía tolerar.

Cierto que el 312 B2 de Mauro no estuvo a la altura del B1, que perdieron los títulos de 1971 y ‘72 sin ni siquiera haber luchado por ellos, pero con el ingeniero alejado de la dirección técnica los resultados del ’73 fueron patéticos ya que el 312 B3 era un desastre. Así que pensó que lo mejor sería volver atrás y recomponer todas las piezas. Volvió a colocar a Mauro al frente de la Dirección Técnica y le dio carta blanca de nuevo. Aquel motor tenía que ganar el título, si había dominado el Mundial de Marcas con la barqueta 312 PB en el ‘72 y fue competitivo en el del ‘73 es que era bueno.

¡Ah las barquetas! Le habían dado muchas satisfacciones, en realidad las únicas de los dos últimos años, pero ahora era tiempo de concentrarse en un solo objetivo, no había medios para dos campeonatos y menos en Resistencia, donde hacían falta más coches y más pilotos. Todo ello era un dineral que no podía pagar y en el fondo la causa por la que no podía seguir el ritmo de desarrollo de Tyrrell y Lotus, sus grandes rivales en aquellos momentos. Así que le dijo a Forghieri que se concentrara en la Fórmula 1 (algo que el ingeniero llevaba años reclamando), que trabajara a tiempo pleno en ello mientras él pensaba en los pilotos adecuados. La marcha de Ickx había sido traumática y era un personaje problemático, no quería volver a tenerlo en sus filas. En cambio Regazzoni…

El suizo era de otra pasta, un buen tipo y sobre todo muy divertido. Cuando le contaba sus historias con las mujeres se lo pasaba en grande, aunque él se moría de envidia por no poder ligar de aquella manera. Y si no fuera porque había testigos, algunas de sus historias no serían creíbles. Todavía recordaba el episodio de Tejas, cuando el equipo Ferrari fue invitado a visitar el rancho de uno de aquellos millonarios tejanos que estaba interesado en la compra de varios automóviles. Aceptó que su equipo visitara el rancho y le encargó al team manager, Franco Gozzi, que fuera allí con una delegación. Le explicó pormenorizadamente lo que esperaba de la visita.

Regazzoni (con Ickx)Al llegar a Tejas con varios miembros del equipo de Prototipos que debía desplazarse a Florida para correr en Sebring, Franco hizo un aparte con Clay para rogarle que por favor estuviera comedido, que aquella era una visita muy importante y que el Commendatore no quería líos ni errores. Que por una vez se comportara y se mantuviera en el sitio que le correspondía. Clay no pudo por menos que mirarle con cara de sorpresa, él siempre se comportaba, nunca había roto un plato… Gozzi se puso furioso: ¡el menor error e iba a saber quien era él!

La expedición fue agasajada por el ranchero, su familia y sus empleados, que les mostraron todas las modernas instalaciones, las cabezas de ganado, la maquinaria, el ruedo y todo cuanto podían enseñar. Terminada la visita, el grupo fue obsequiado con un almuerzo y en el momento de sentarse a la mesa el ranchero se dirigió a su esposa y le preguntó:

– Querida, ¿porqué no esta nuestra hija con nosotros?

Pillada en fuera de juego, la sorprendida madre observó que efectivamente, la hija que les había acompañado durante toda la visita no estaba en el comedor, así que tras unos momentos de duda acabó balbuceando que “probablemente ha ido a cambiarse para el almuerzo”. De lo que ni el ranchero ni la dama se dieron cuenta era de que además de su hija había otra “ausencia” que no pasó desapercibida a sus ilustres invitados y sobre todo al jefe de ellos, al que los ojos se le salieron de las órbitas mientras los pelos se le ponían de punta al constatar que Clay tampoco estaba allí.

Presa del pánico y mientras los demás miembros del equipo no sabían que hacer para ahogar la risa ante la situación, Gozzi intentó distraer la atención de sus anfitriones para ganar algunos minutos que fueron suficientes para que, sudorosos y a la carrera, aparecieran la hija y Clay. Ante la interrogativa mirada de sus padres, la chica les explicó atropelladamente que “Mister Clay” era un señor suizo, que Suiza era un país que estaba en Europa donde también tenían muchas vacas lecheras, que se había mostrado muy interesado en el nuevo sistema automático para ordeñarlas porque en Suiza no había y que ella se lo había estado explicando sin darse cuenta de que el grupo se había marchado.

Con los padres satisfechos y orgullosos por las explicaciones de la nena, se sentaron por fin todos a la mesa. Clay se pasó toda la comida sin levantar la vista del plato para no cruzarse con la mirada asesina de su jefe, mientras el resto del equipo sufrían lo indecible para contener la carcajada y no veían el momento de acabar la visita y marcharse porque la broca iba a ser sonada. Pero sobre todo, estaban ansiosos de que Clay les explicara su repentino interés “por el sistema automático para ordeñar vacas”.

Acerca de Carlos Castellá

Soy Carlos Castellá, comentarista de automovilismo deportivo. Empecé de joven en el karting, modalidad que me permitió iniciarme en las carreras y en el periodismo, y que me llevó hasta la Fórmula 1, donde fui locutor de televisión durante siete temporadas. También he trabajado en otros campeonatos como la NASCAR, el WTCC, el DTM, las World Series, la Indy Car y tantas otras experiencias acumuladas a lo largo de los años, tanto periodísticas como reglamentarias e incluso jurídicas.
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22 respuestas a Vuelta a la normalidad

  1. Triske dijo:

    Gracias por contarnos estas historias de cuando la Fórmula 1; y todo en el mundo creo yo; era más humana. Un saludo.

    • Eran otros tiempos, otras personas y otra manera de encarar las cosas. No creo que ahora seamos menos humanos, simplemente los tiempos son distintos y quien sabe de las cosas que sabremos en el futuro.

  2. Manel dijo:

    Una buena pincelada de lo que era el deporte en aquellos años, mas si cabe en las carreras donde los pilostos tenian muy claro que se jugaban la vida y por tanto todo lo que se les ponia en bandeja gracias a su posicion o fama era dificil de «rechazar»…. esto mirandolo desde mucha distancia y sin generalizar…ja, ja.
    En lo que no estoy demasiado de acuerdo es en comparar las actitudes de los deportitas de estas epocas tan distantes, incluso si nos acercamos a los noventa. Esta clarisimo que el deporte se ha convertido en una de las mas lucrativas formas de negocio;sponsorizacion, retransmisiones y las propias transacciones de sus profesionales. Esto conlleva una dedicacion absoluta de los deportistas de elite a su profesion y una mayor igualdad entre todos los competidores. Si hablamos de motor las diferencias entre pilotos son minimas en calificación, y esto significa que la preparacion fisica, psquica del equipo entero (piloto, ingenieros, mecanicos) debe de ser al 200% con lo que mucha de la picaresca y vidilla que se tenia hace 20 años ha desaparecido completamente. Y esto se puede extender a cualquier deporte, además de los calendarios de competicion que son muchisimos mas exigentes en numero y en exigencia.
    La epoca romantica del automovilismo nos lleva a suspirar, pero la exigencia y profesionalidad que se necesita para triunfar ahora deberia de admirarnos más de lo que muchas veces hacemos, o colocarla en su justa medida.
    Gracias Carlos por estas series, distraes y emocionas a la vez.
    saludos

    • Totalmente de acuerdo Manel, siempre he sostenido que no se pueden comparar pilotos de épocas distintas por muchas cosas como las que tu citas. Además en aquellos años los pilotos llegaban a la F.1 con mucha más edad, por tanto estaban mucho más curtidos y no necesitaban tanto manager ni tanto consejero ni tanto trompetero a su alrededor. El manager de Prost iba una vez al año a Woking a discutir el contrato y una vez acordado ya no volvían a verle el pelo hasta el año siguiente. Los tiempos han cambiado mucho, pero no son ni mejores ni peores, cada uno vive los que le tocan.

  3. Juan Quijano dijo:

    Una vez más, bravo.

    No estoy de acuerdo de que esas cosas no sigan pasando en la F1. Ver la cara de Hamilton destrozado por la despedida de Nicole, en un podium y una rueda de prensa como ganador, indica que las pasiones siguen. Tal vez no tan delante de las cámaras, pero siguen existiendo.

    • Y si pasan no nos enteramos, yo tampoco me enteré de estas historias cuando pasaron sino mucho después… En cuanto al tema de Hamilton y su novia siempre me ha dado la sensación de que había algo falsete en toda la historia.

  4. cies dijo:

    jaaajajajajajajajajajajajajajajaja….
    con lo feo que era ese piloto la unica explicacion que le encuentro a que ligase tanto es su apellido: Regazzoni -> Ragazza
    ¿donde es la primera foto?
    ¿en la 2ª quien es el que está al lado de «RAgazzoni»? (se parece a Fisichella)

    • Eso de que era feo vamos a dejarlo, el concepto de belleza es muy distinto entre hombres y mujeres.
      La primera foto es Ickx en el rasante de Montjuic, que aparece también junto a Regazzoni en la segunda, cuando ya era piloto de Lotus.

  5. Juan dijo:

    Regazzoni merece un capítulo para el solo, que grande xD

  6. Festen dijo:

    Jajajaja que crack Regazzoni ;)…. esta serie bien podría titularse «Hombres, mujeres y motores» porque vaya tela XD…

  7. Pedro dijo:

    Muy interesante los relatos, pero yo estoy totalmente descolocado de momento y no me imagino hacia donde va la historia… Y esto me tiene muy muy intrigado.

    Como habéis ya la F1 romántica de playboys, il Comendatore, circuitos no hechos por Tilke es historia. Pero por suerte, todavía nos quedan personajes como Kimi que nos recuerdan un poco aquella época.

    Saludos

  8. Rofial dijo:

    Por otro lado se nota el aumento de presupuesto tanto de F1 como de resistencia, que hizo que apartir de entonces ningún equipo participase en ambos campeonatos, lo que es una pena.

    Por cierto Carlos ¿podrías explicar un poco la historia del Ferrari F50 GT1? Se fabricaron varias unidades y luego se echaron atrás antes de correr ya sea de manera oficial o privada. Se dice que fue tras llegar un acuerdo con Ecclestone sobre el pacto de la Concordia, pero no sé hasta que punto eso es cierto…

    • Yo creía que el F50 fue un problema de homologación, pero también podría ser cierto lo que dices. Esta estratagema ya la utilizó construyendo un F-Indy que no llegó a correr en 1986, ya que la FIA y Ecclestone llegaron a tiempo para apagar el incendio que habría supuesto la marcha o la participación de Ferrari en USA.

      • Rofial dijo:

        Lo que sé sobre el F50 GT1 es que se fabricó 1 unidad que fué evolucionando hasta que llegó a mejorar los tiempos del 333 SP (la barqueta con motor de 4.0 litros que empleaban para correr por aquel entonces los equipos en resistencia).

        Entonces, cuando parecía todo listo, se paralizo el proyecto para participar en el FIA GT sin que la gente de Ferrari explicase nada.

        Luego ya por lo tanto son todo especulaciones, se dice que fue Ecclestone como he mencionado antes, otros dicen que debido a la llegada de Porsche y Mercedes al campeonato hizo que preferiesen no participar.

        Lo único realmente cierto, es que se fabricaron 2 unidades más del F50 GT1 para clientes, de los que se comenta (con mucha fuerza), que se se vendieron con la condición de que no lo usasen en las competiciones de por aquel entonces, cosa muy creíble, ya que ninguna de esas dos unidades, más la de pruebas que también fue vendida a un particular, participaron en ninguna carrera, frente a la barqueta 333 SP que participaría en carreras de alto nivel hasta el 2003.

        En cuanto a temas de homologación, no debería ser problema, porque la homologación era por aquel entonces para los GT1 (si no estoy equivocado) 1 coche de calle homologado para circular por el tráfico y un «maletero» con unas medidas minimas establecidas (aproximadamente el tamaño de una maleta de viaje).

        Un saludo.

  9. Gracias Rofial, no estaba muy al tanto de esto.

  10. Jesús Sánchez dijo:

    La historia continúa…y como muy bien dice alguien en su comentario, sin hacernos pensar hacia donde va o que derroteros tomará…está muy interesante !!!
    Es curioso ver que en distintas épocas ha habido personajes tan curiosos e intrigas en los organigramas de las escuderías o equipos. Por que claro, los personajes tan «especiales» no sólo están al volante…en los despachos también los ha habido e intuyo que en muchos casos han tenido gran culpa de los acontecimientos que sucedieron a posteriori.
    La verdad que todo lo que envuelve a la competición deportiva tiene siempre su suspense…
    Los italianos y Ferrari siempre han sido competitivos…su único objetivo era ganar…y ganar.
    A veces me pregunto cuantas veces habrán hecho y desecho para ganar como fuera…aún a costa de dejar «cadáveres» por el camino….( pilotos que fueron números, ingenieros desaprovechados, directores y personal con cargos despedidos injustamente…..).
    Me volveré a leer el artículo otra vez…( ya lo he hecho varias veces intentando ver por donde va a seguir la trama, jejeje….)
    El lunes…más !!!!

    Saludos.

    • Si Jesús, pero es que apuntas no es sólo una cuestión deportiva, es una cuestión humana que ocurre en multitud de situaciones. Es ley de vida, es la manera de ser del ser humano y de la sociedad que ha creado.

  11. Teucro dijo:

    Que paréntesis tan divertido. La verdad que aparte de lo hilarante de la anécdota, se muestra otro tipo de deporte, más romántico si me apuras en su concepto.
    Seguiremos atentos, y ¡que sigas disfrutando la SB Carlos!

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