Fin de temporada 2011: El patrocinio Red Bull

Supongo que a todos nos ha pillado por sorpresa lo que ha ocurrido con Toro Rosso este fin de año, que todos esperábamos apacible y tranquilo y que sin embargo nos ha proporcionado una notable sacudida con la inesperada exclusión de Alguersuari y Buemi del programa de Red Bull.

Pero ello no quita que debamos reconocer el enorme trabajo que la marca de bebidas energéticas está haciendo en nuestro deporte, financiando carreras deportivas, apoyando programas en muchas categorías y campeonatos y gastándose un dineral ayudando a pilotos a cambio de encontrar los réditos que consideren convenientes.

Por ello, aunque en ocasiones tomen decisiones que no nos gusten puntualmente, creo que Red Bull en su conjunto está siendo el mejor patrocinador que tiene el automovilismo deportivo desde que Marlboro tuvo que retirarse. El hecho de que hayan cesado en su apoyo a dos de sus pilotos no es más que un acto más de su política, algo que los afectados sabían perfectamente que les podía ocurrir, porque es más o menos una constante de los patrocinios de nuestro deporte.

Ni Jaime Alguersuari ni nadie podía esperar un final tan abrupto de su relación con Toro Rosso.

Alguersuari ha sido echado de Red Bull, como fue echado en el pasado Antonio García, algo similar a lo que les ocurrió a Javi Villa con Repsol o a Dani Clos con la Renault Drivers Academy. Es algo que desde el punto de vista del patrocinador tiene un comportamiento lógico, ayudan a pilotos jóvenes unos años y si su progresión no es la adecuada, los licencian porque no tiene sentido gastar dinero en un piloto que no tiene el futuro que ellos esperaban.

Red Bull se gastan mucho dinero en apoyar desde muy abajo, como hacen con Carlos Sainz Jr. o Daniil Kvyat, su compañero de equipo en la Renault 2.0, o como han hecho con los pilotos que ahora han ascendido a Toro Rosso, Ricciardo y Vergne en la World Series. Por tanto es lógico que les hagan ir subiendo por las diversas categorías hasta llegar a la más grande, pero al igual que unos van llegando, otros tienen que ir saliendo, porque no hay sitio para todos. Y aunque a título personal lamento mucho que Jaime no siga, no por ello critico la decisión, como tampoco lo ha hecho él, aunque la sorpresa haya sido mayúscula. Puedo criticar la forma en que lo han hecho, pero no el fondo.

Jean Eric Vergne y Danniel Ricciardo en las World Series, compañeros en Toro Rosso en Fórmula 1.

Jaime Alguersuari ha sido uno más en la larga cadena de pilotos apoyados, financiados y ayudados, con el mérito de que incluso llegó hasta la Fórmula 1, cosa que muchos otros, con una carrera similar a la suya, no hicieron. Y una vez allí, al no cumplir las expectativas, han optado por reemplazarle. La política de Red Bull es muy simple: ellos buscan “Vetteles”, no les sirve otra cosa, porque en el Red Bull de Adrian Newey quieren subir pilotos del máximo nivel. Y a su juicio ni Jaime ni Buemi están preparados para ello, o dicho en palabras más crudas, no son lo bastante buenos. Cuestión perfectamente discutible, pero después de tres temporadas, quienes tienen los argumentos para decidir, es decir todos los datos de telemetría, resultados y demás aspectos que se utilizan para hacer una valoración, emiten sus informes y toman sus decisiones.

No todo depende como muchos piensan del estado de ánimo o de humor de señor Helmut Marko, que estoy seguro que decide mucho menos de lo que se presume. Ya se sabe que en todas las películas hay uno que hace de malo y en esta película el malo es él, pero si Red Bull ha decidido prescindir de Jaime y Sébastien, seguro que es porque utilizan muchos más argumentos que las filias o fobias del personaje en cuestión.

No es tan facil encontrar un nuevo Vettel, o al menos alguien capaz de estar a su nivel… según el criterio de selección de Red Bull.

Yo lo que más lamento de este tema es la salida de Jaime, pero no me sorprende porque se confirman mis peores augurios, que ya había insinuado veladamente en otra entrada (“demasiado pronto, demasiado joven”), pues estoy convencido que esto es una consecuencia de haber llegado a la Fórmula 1 demasiado pronto, haciendo demasiado ruido y colocando el listón demasiado alto.

Llegó demasiado pronto porque ahora se ha demostrando que los records de precocidad no conducen a nada, porque ahora es cuando Jaime está en su mejor momento y es ahora cuando debería estar llegando a la Fórmula 1 y no saliendo de ella; demasiado ruido porque desde el primer día nos quisieron vender a Jaime como lo que no era, una especie de Superman que lo hacía todo bien hasta el extremo de querer convertir resultados mediocres en gestas heroicas; y el listón demasiado alto porque pretender que entre él y Buemi se estaban jugando el asiento de Webber se ha demostrado que era una conjetura y una suposición muy alejada de la realidad, una realidad que lamentablemente ha acabado imponiéndose a los legítimos pero a la vez exagerados sueños de todos quienes le han acompañado en su aventura en la Fórmula 1.

Sébastien Buemi también ha sido víctima de la política de Red Bull.

Y ahora algunas fotos más de pilotos y coches Red Bull:

Carlos Sainz Jr. patrocinado en la Renault 2.0 donde quedó en segunda posición final.

Los característicos colores y emblemas de Red Bull, más o menos iguales en todos los coches.

Y para terminar, esta foto de Brendon Hartley, uno de los muchos pilotos «defenestrados» de Red Bull. La foto es de 2010.

La entrada «Demasiado pronto, demasiado joven», aquí.